Mis novedades literarias

 

¿En qué estoy trabajando actualmente?

Es difícil resumirlo en pocas palabras, ya que en mi vida de diversas facetas hago de todo un poco. Ha sido complicado para mí equilibrar mi cotidianidad con el día día de esa versión escritora y lectora de mí. En una jornada puedo leer, escribir, corregir, tomar notas, analizar textos, buscar material bibliográfico, comprar libros y/o cotejarlos con otros, hacer programación de mi semana, día o año y muchas más cosas. Naturalmente hay ciertos momentos en los que no me apetece hacer absolutamente nada, debido a la gran cantidad de trabajo que suelo realizar desde casa. Las salidas a cualquier lugar se han convertido para mí en búsqueda de monetizar de alguna forma mi escritura, lo que dicho sea de paso, es algo complejo.

Entonces... Les cometo brevemente lo que he hecho estos últimos días, que quizá enlistado pueda verse algo más largo y profesional de lo que ocasionalmente siento (ese falso impostor, acechando incluso a plena luz).

Preparación de talleres en la Filit

Quizá lo más concreto que he realizado es la programación que originalmente hice para un curso de verano de lectura y escritura aquí en Tacámbaro. Si bien estaba pensado para julio debido a una complicación medica que tuve se ha tenido que suspender. Para mi alegría hubo algunos registrados a los que se les hizo saber la situación en la que estaba el taller. He decidido reagendar el taller para hacerlo de un semestre, o permanente, ya se verá según su propia evolución. Lo cierto es que planeado ya esta el primer mes donde preveo tocar un poema de Borges, un texto de Ana María Shua -que obviamente no puede faltar-, Italo Calvino y también a Horacio Quiroga.

¿Cuál es el formato de dicho Círculo?

Sencillo. Se plantea hacer una introducción en la primera sesión, pasar a leer el texto en cuestión, comentarlo y cerrar la primera hora de lectura. Tras esto pretendo trabajar con la escritura, tomando diversas técnicas que he aprendido de aquí y allá. La idea es fomentar la creatividad entre los asistentes. Como en principio la cosa estaba planeada para un mes de trabajo iba a ceñirme puramente a los textos y la escritura. Sin embargo, me he replanteado la situación. El formato será en esencia el mismo, pero he decidido que hay que hacerlo más interesante.

Trabajar con adolescentes es un reto si no se tiene una formación académica y pedagógica a la vez. De la segunda carezco un poco pese al entrenamiento específico que llevé en la facultad al respecto. Con todo, algo sé. Entre esas cosas está la integración de las nuevas tecnologías en el aula y aunque no seré docente frente a grupo como tal sí que tendré a mi cargo una parte de la formación específica de los chicos en esta área. Así, concienzudamente, he puesto dentro de los temas a tocar la literatura a través de plataformas digitales.

De momento solo tengo contemplado Spotify y Webtoon. Se trata de dos herramientas modernas y funcionales que atraen mucho a los adolescentes por su atractiva interfaz y facilidad de uso para ellos, además de que pueden acceder a ella de forma inmediata, con solo descargar la aplicación a sus teléfonos, artilugios que siempre llevan consigo en esta etapa de sus vidas. Ya les contaré como sale esto.

Lecturas

Bueno, aquí podría quedarme en una lista parca de lo que estoy leyendo y/o trabajando o explicar cada texto. Por economía del lenguaje creo que haré mi listado y comentarios al final, simples. Las lecturas recientes son:

-En agosto nos vemos, Gabriel García Márquez

-La jaula, Alberts Bels

-El matrimonio de los peces rojos, Guadalupe Nettel

Aquí debo hacer una pausa y hablar de atrás para adelante. Y es porque tengo las cosas más frescas en ese orden. El texto de Guadalupe Nettel lo tengo inconcluso, justo como los demás. Ese texto lo trabajamos en el Círculo de Lectura de Mujeres de la Filit, donde yo estuve aportando material complementario a través de internet. Por lo que leí junto con las chicas puedo decir que es un cuento con el que me identifico plenamente al tratar específicamente de peces betta. Yo tengo uno, Melquíades, quien lleva su nombre por el celebre personaje de Cien años de Soledad de Gabriel García Márquez.

Del libro de la Jaula puedo decir poco. Es un texto que no esperaba leer, llegó a mis manos en su versión electrónica un día que estuve buscando qué leer y aunque no es mi favorito de lo que llevo en este año tampoco lo descarto porque tiene buenas reflexiones.

El último que era el primero y quizá el más importante a nivel de fama es En Agosto nos vemos del ya mencionado Márquez. Llevo pocas páginas leídas porque he andado atareada. Es muy bueno, con una fluidez maravillosa. No quiero aventurar nada porque deseo hacer la reseña correspondiente.

Redes

En otro ámbito de mi vida laboral he estado invirtiendo tiempo en averiguar cómo rayos funcionan las redes sociales hoy en día. Y es que ya me encuentro desfasada de la virtualidad. Con pocos años de retraso esto se ve bastante reflejado en mi desempeño pobre en cada sitio web en el que entro. Como consecuencia debo hacer un esfuerzo importante para intentar mantenerme al ritmo más cercano y posible al de las nuevas generaciones. De ahí la importancia de que lleve el taller arriba mencionado. Si a alguien más le interesa lo que comparto en dichas instancias, puede buscarme en Instagram como gaby_rangel1608, en Facebook como Gaby Rangel, en X como Gaby_Rangel16. También he creado un canal de Youtube donde está el booktrailer de mi nuevo libro, Perdiendo la cordura.

Por ahora dejaré en el tintero muchas cosas para poder expresarlas con mesura la próxima vez que escriba aquí. Nos leemos en la próxima entrada.