12 feb 2024

Temporada de huracanes, Fernanda Melchor

Diario de lectura 

El año pasado leí poco, en comparación con otros años. Me duele pensar que al poco tiempo de haber acabado un libro lo olvido, especialmente si no me ha gustado tanto. Por eso tengo un diario de lecturas. El problema con eso es que sólo hacía una lista de los libros que iba leyendo.
Al revisar dicha lista noté que tenía muchos libros anotados de los que no recordaba nada o muy poco. Por eso decidí cambiar la dinámica en otra libreta y explayarme más en la información que tengo del los libros recién terminados.
Tomé como referencia algunas guías que hay en internet. A finales del 2023 comencé con este nuevo proyecto lector. Incluí en cada libro leído datos como la fecha de inicio y fin de la lectura, un resumen de la obra (lo más importante para luego repasarlo cuando pase el tiempo), mi opinión respecto al texto y las frases que más me gustaron.
Claro que también puse un área para calificar con "estrellas" en un ranking del 1 al 5.
Toca hablar del libro que mejor valoré, porque (obvio) es el que más me gustó.

Temporada de Huracanes, Fernanda Melchor (2017)


Portada de Temporada de huracanes de Fernanda Melchor


Debo confesar, antes de todo, que desconocía a esta autora mexicana. Y me avergüenzo de ello porque este libro sencillamente te atrapa y no te suelta hasta el final. Tiene un narrativa muy potente y fluida. Para los que lo han leído, saben de qué hablo.
Y si estás buscando qué leer, este es el texto perfecto. 
Más allá de su temática, el lenguaje es el que atrapa por completo. La historia también es buenísima, aunque la maestría de escritura que imita el habla común es su punto más fuerte. La misma historia, contada de otra forma no tendría ese impacto.

¿Y de qué va?

Pues resulta que en un pueblo matan a una bruja y hay testigos que vieron a unos hombres por su casa. Cada personaje narra desde su perspectiva lo que vivió en relación al suceso. Mediante este recurso Fernanda Melchor va reconstruyendo el crimen.
Parece simple, casi rayando en lo trillado, dicho de ésta manera. No se dejen engañar por mi parquedad. Porque debo advertir que no quiero contar de más para evitar los spoilers y así puedan disfrutarla.
Lo que sí diré es que el contexto de la novela es de lo más interesante. Se habla, por ejemplo, de la homosexualidad imperante en el pueblo donde la reprueban hasta los participantes de la misma.
También hay prostíbulos, cantinas y marihuana. Los personajes se masturban, aman y odian. Con pelos y señales. Muchos pelos, que eso es lo que más hay en el sexo. El abuso de poder y el fanatismo se cuecen al calor exacerbante de la región y deja la lectura en su punto.

¿Dónde encontrarla?

En Gandhi está, en Porrúa, en el Sótano hay edición de bolsillo además de la normal, Amazon tiene su versión Kindle y tapa blanda y hasta Audible tiene su versión de audiolibro. Así que opciones hay.

7 feb 2024

Microrrelatos pictóricos

 Cómo vuela el tiempo 

Los años pasan. Y a veces los proyectos se olvidan. ¿Cómo o porqué sucede esto? En mi caso, la verdad es que no sé. Es como si la vida fuera tomando sus propias decisiones sin consultarme. ¿Qué yo decido que hacer con mi tiempo? En cierta medida, sí. Como todos, también me influyen factores externos. Total, que en algún punto del camino seguí y dejé este blog en el olvido.

Ahora no pretendo decir que subiré contenido cada dos por tres, ya que nunca se sabe. Como dijo alguien una vez, en cierta red social, yo escribo aquí para que quede rastro de mi paso por el mundo. Algunas otras razones tendré (o tuve en un principio). Lo cierto es que ahora estoy en otra sintonía.

Historias visuales 

En el ínterin que pasó mientras no me estuve por aquí, hice microrrelatos, entre otras cosas. Con la intención de publicarlos en mis redes pensé en alguna solución para atraer la atención. Si bien a los lectores asiduos les encanta el texto plano hay que notar que eso es para los libros.

La fugacidad de las plataformas actuales es un arma de doble filo. Debes ser breve, conciso, original; y además divertido y/o llamativo para sobresalir de entre los puñados de creadores de contenido. Por si fuera poco el formato que más está en auge es el vídeo.

Con todo esto en mente pensé que quizá la imagen me ayudaría a solucionar este problema. Rudimentariamente hice mis propios ediciones de fotos que bajaba de internet y luego les añadí letras lo más empalagosas posibles,  con colores y formas distintos para cada texto.

Cabe señalar que las ideas de estos pequeños textos surgieron a partir de las publicaciones de escritura creativa que Alberto Chimal publicaba en el aquel entonces llamado Twitter. Con el tiempo y debido al uso de la inteligencia artificial en esa red social, Chimal dejó de subir los retos de escritura.

Mas no hay que entrar en pánico. Ahora hay una nueva forma de acceder a estos retos semanales. Los puedes encontrar en: https://albertoyraquel.substack.com/

El resultado

Ahora he querido juntar aquí los microrrelatos que hice con su respectiva imagen. Tengo más escritos, pero seguramente los pondré en otra entrada para no mezclarlos con los que están azucarados del recurso visual. Sin más, aquí les dejo mis pequeñas producciones.
Microrrelato sobre la vejez


Microrrelato de cómo hacer negocios








,
Microrrelato de un vecindario difícil


















Notas finales

Pues bien. No son las mejores adaptaciones que podrían haberse hecho pero lo hice lo mejor que pude. Puede notarse un avance en el manejo de las técnicas de edición aunque muy poco. Al principio ponía demasiado texto y pues claro que abarrotaba  las imágenes.

Además, no creo que mis dotes de composición sean muy buenas que digamos; también hay dos microrrelatos que se repiten pero con diferente fondo. No recuerdo porqué tengo dos de cada uno. Igual puse las versiones recientes hasta arriba, y luego los demás con las otras versiones al final.

Espero que les agraden y que los inspire a hacer sus propias creaciones. Nos leemos en la próxima entrada.


10 dic 2021

Mi pequeña fábrica de cuentos, el mejor libro del mundo

 

Un libro de lo más interesante y que mi sobrina mayor ha definido como el mejor libro del mundo es Mi pequeña fábrica de cuentos. A mi conocimiento llegó por mi amiga Jess cuando me incluyó para hacer una tanda de libros, concepto que creo que debería replicarse mucho más. El libro es de Bruno Gibert y está editado por Thule. Se trata de un libro que más que páginas tiene secciones de páginas; cada una está dividida en cuatro partes que al ser combinadas se pueden obtener nada más y nada menos que 194 481 cuentos diferentes y todo esto a partir de 21 frases que el autor escribió.

Más allá del tradicionalismo

Es un libro de lo más lúdico que invita a la creatividad. A mi sobrina le fascina y ayuda a romper los esquemas de los más grandes. A mi papá, por ejemplo, le resultó todo un reto porque no le cuadraban ciertos cuentos y se negaba a aceptar como posibles ciertas frases porque dentro de su imaginario no eran lógicas. En cambio a mi sobrina la hacen reír sin parar y le gustan muchísimo. Yo también lo disfruto mucho. Ahora por ejemplo he abierto al azar algunas páginas y he encontrado que “en el jardín el monstruo bueno sobrevuela la vitrina del jamón”.  Sencillamente original.

El público ideal

Yo lo recomiendo muchísimo para niños que ya saben leer un poco o que ya saben leer bien, más o menos entre primero y tercero de primaria, como mucho, pero lo idóneo sería segundo año. Así se estaría fomentando su creatividad al máximo pues las oraciones creadas son sencillas pero con unos giros bastante curiosos que harán a los niños pasar largos y valiosos momentos de felicidad. Si buscan un libro entretenido para aquellos que apenas empiezan a leer y que fomente el hábito de la lectura seguro que este es uno de los mejores que pueden comprar. Yo lo compré en Ediciones Tecolote (https://edicionestecolote.com) pero también lo pueden encontrar en Ediciones Thule si son de España (https://thuleediciones.com/es/).

Para finalizar les dejo la portada y uno de los cuentos que se pueden obtener.

Portada Mi pequeña fábrica de cuentos



Cuento de Mi pequeña fábrica de cuentos


22 nov 2021

Fichas interactivas para fomentar la lectura

Otra de mis ideas para el fomento de la lectura fue la creación de unas fichas de gran formato elaboradas por mí. Quería que, a través de la imagen se captara al posible público lector, pues en ese momento me encontraba dando clases de preparatoria y necesitaba atraer a los muchachos a como dé lugar. Me di a la tarea de buscar una serie de textos llamativos, en primer lugar, pues estoy convencida que la palabra escrita debe ser atractiva por sí misma. No debemos llevar a los adolescentes ni a nadie a textos aburridísimos pues no se encuentran preparados para ese tipo de lecturas. De la misma forma que el paladar se educa para los sabores fuertes para soportar la lectura pesada al lector hay que educarlo.

De las imágenes a al texto

Entonces, hay que comenzar con textos ligeros, que sean fáciles de comprender. Pero incluso aquellos textos canónicos que son considerados alta literatura tienen fragmentos jocosos que son sencillos y que cualquiera puede acceder a ellos. Por ello, busqué en mi modesta biblioteca una serie de estos textos que ayudaran a comprender a mis muchachos el valor de la literatura. Además de lo anterior, también realicé una búsqueda de imágenes alusivas a cada de texto o, más bien, fragmento de texto. Tenía en mi selección poesía, cuento y novela. Las imágenes eran de gran tamaño porque quería imprimir en un gran formato, de al menos tamaño carta, para impresionar un poco a los chicos.

La impresión, ante todo

Esto lo hice con toda la intencionalidad: recuerden que dicen que una imagen dice más que mil palabras, ¿pero es esto realmente verdadero? Yo tenía una actividad en mente. Con las imágenes impresas por una cara y el texto en el reverso me dediqué a enmicar cada ficha con mica gruesa, que aunque es más cara, queda un trabajo más profesional y más duradero. Luego me las llevé para el primer día de clase. La idea es entrar como un vendaval con los chavos y causar impresión, sobre todo con aquellos grupos que no te conocen. El impacto es fundamental en esto. Tomé una ficha al azar, la mostré al grupo, generando expectativa y mientras todos observaban, leí con mi mejor voz el texto que estaba en el reverso.

Mientras los chicos observaban, absortos yo tomaba nota mental de cada una de sus reacciones. Después de eso me presenté, claro está y les decía que era la maestra de Literatura. Continuando con la dinámica, les pasaba las fichas a todos, diciéndoles que no podían voltearlas, que debían escoger una, guiados por la imagen. Una vez que todos tenían una les pedía a algunos chavos que me dijeran sus impresiones sobre la imagen y que me comentaran qué esperaban encontrar al reverso, así como si esperaban encontrar algo literario o no. Una vez hecho esto les otorgaba el permiso para voltear la ficha y les daba un tiempo para leer el contenido. Nuevamente había un tiempo para hablar sobre la impresión que les había generado el contenido. Para finalizar la actividad les dejaba de tarea que investigaran sobre el autor y el texto que les había tocado.

Las posibilidades metodológicas

Este material se puede elaborar para materias de Literatura, Taller de Lectura y Redacción, Español o incluso para primaria en el área de español, es cuestión de que busquen lecturas adecuadas y adapten el contenido a la edad. Yo tuve muy buenos resultados a partir de las experiencias con mis alumnos, puesto que ellos se interesaron en la lectura, e incluso les gustaba tanto el material que querían que les regalara las fichas porque les parecían muy bonitas. Es sólo cuestión de buscar material en la red que tenga buena resolución y poner textos que les puedan interesar: sólo ustedes conocen a su grupo y nadie mejor que ustedes para identificar qué necesidades tienen. Yo ahora que no trabajo uso las fichas con mis sobrinas y juegan con ellas, a la par que sin darse cuenta se introducen en la literatura. Les dejo unas imágenes de las fichas que elaboré.


Material didáctico Granada

Material didáctico Soneto

Material didáctico pericos

Material didáctico Resusitarán


5 nov 2021

El estambre mágico del señor Pug o de cómo pasar los días aburridos

 Con un humor de perros

 

Otro libro maravilloso de la literatura infantil es El estambre mágico del señor Pug, de Sebastian Meschenmoser y traducido por Lidia Tirado. Trata de un perro pug que se la pasa molesto porque se enfada al estar en casa aburrido. Vive con una cerdita que es una princesa y tiene una varita mágica que le concede deseos. A lo largo del cuento se va explorando la personalidad cambiante del señor Pug conforme le suceden cosas. Se trata de un libro que es para niños pequeños, de poco texto y gran colorido. Este libro lo encontré previamente en un catálogo de recomendaciones de CONACULTA, si no recuerdo mal, para niños y cuando lo vi en Fondo de Cultura Económica, no dudé en comprarlo.

 

La relación de los niños con los libros

 

Claro que primero lo hojeé un poco: tenía que pasar por un filtro, no es que vaya por la vida comprando todo libro que se me pone en frente, independientemente de las recomendaciones por muy oficiales que sean. Pero debo decir que es un libro que mis sobrinas adoran y más porque ellas tienen una perrita pug, como prueba la foto que les dejaré con el maltrato que ha sufrido el libro por el uso. Aquí debo acotar que como adultos no debemos poner el grito en el cielo por los daños que los libros sufren cuando los niños los manipulan, pues para eso son. Mi sobrina menor ha mutilado, literalmente, varios libros, al grado que opté por comprarle libros de tela aun cuando ya era algo grande para ello. Debemos comprender que los niños son niños, después de todo y están en una etapa de aprendizaje y si no conviven con los libros ¿cómo van a aprender a manejarlos? Ellos necesitan tener su propio material para romperlo, si es necesario, hasta que comprendan su funcionalidad. Hoy en día mi sobrinita pequeña, cuando hago video llamadas a la mayor para que lea, también quiere mostrarme sus libros aunque ella no tenga idea de cómo leer.

 

Una calcomanía, identidad y pertenecia

 

La historia del señor Pug es muy bonita pero no solo eso, sino que enseña a los niños como manejar emociones negativas sin que ellos se den cuenta de ello y a ser proactivos de una forma muy sutil, lo que evidentemente es un gran acierto de parte de Sebastian Meschenmoser. Además recuerdo que en algún lugar leí que él mismo realizó las ilustraciones, lo que hace que el libro tenga una gran concordancia entre texto e imagen. El libro es tan bueno que mis sobrinas han hecho el libro realmente suyo y es evidente en el hecho que en la portada le han pegado una calcomanía. Uno de adulto pensaría que los niños van por ahí pegando estas cosas a diestra y siniestra, pero la realidad es que no es así. Se trata de un objeto personal donde están imprimiendo sus sentimientos, su personalidad y legitimando su pertenencia. Al menos así me lo parece a mí porque de todos los libros que les he regalado es al único al que lo han marcado así y me parece que eso lo hace especial, lo identifica. Por ello les dejó para concluir la imagen del libro en su estado actual.


Portada El estambre mágico del señor Pug


16 oct 2021

Análisis de “El loro pelado” a partir del método de Propp

Loro en rama


Un análisis basado en el formalismo ruso

El siguiente es un trabajo que aborda el cuento “El loro pelado” desde el método estudio de Vladimir Propp. Recuerdo que cuando estudié a los formalistas rusos los sufrí porque me parecían unas estructuras muy cerradas. Ahora, a la distancia –y cuando no debo ver todas las fórmulas–, me parece algo interesante. Éste estudio no cuenta con la fórmula clásica que se suele elaborar a partir de la situación inicial y lo que sucede con los personajes. De hecho, se puede elaborar con la información que presento a lo largo del trabajo. En realidad no recuerdo por qué no la realicé en su momento. Lo que sí se puede encontrar en las líneas que siguen es un par de situaciones iniciales del cuento ya mencionado, la partida, la situación del héroe y cómo es marcado, la forma en que se convierte en héroe víctima; también hablaré de las transgresiones, las tareas y los aliados, entre otras cosas. Sin más, los dejo con el texto.

 

En el libro Cuentos de la Selva de Horacio Quiroga se encuentra el cuento titulado “El loro pelado”, mismo que será nuestro objeto de estudio en el presente trabajo, tomando en cuenta las bases establecidas por Vladimir Propp en su Morfología del cuento. Encontramos que el texto tiene un narrador extradiegético debido a que no participa en la trama.

El cuento ya mencionado narra la historia de un loro centinela que vivía con una banda de loros en el bosque hasta que fue herido y capturado por un hombre, quien lo llevó ante su patrón para que éste se lo diera a sus hijos. Dicho animal se vuelve muy querido por la familia, tanto, que incluso toma el té a las cinco con ellos y cuando desaparece por un tiempo, al ser desplumado por un tigre que se lo quería comer, la familia cree que ha muerto mientras él se esconde en un eucalipto. Este loro, bautizado con el nombre de Pedrito, al regresar cuenta su aventura y es de esta manera que el dueño de la casa y Pedrito van de cacería, matando al tigre que lo dejó sin plumas.

Propp maneja una serie de funciones de los personajes que explica detalladamente en su libro. En “El loro pelado” encontramos varias de estas funciones y la situación inicial que es el principio del cuento. En este caso, tenemos no una, sino dos situaciones iniciales, dado que originalmente el loro era libre, después fue capturado y es a partir de entonces que se desarrolla la acción del cuento. La situación inicial 1 es la siguiente: “Había una vez una banda de loros que vivía en el monte. De mañana temprano iban a comer choclos a la charca, y de tarde comían naranjas. Hacían gran barullo con sus gritos, y tenían siempre un loro de centinela en los árboles más altos para ver si venía alguien” (Quiroga, 2004, 33);  Mientras que la situación inicial 2 es: “Un día un hombre bajó de un tiro a un loro centinela, el que cayó herido y peleó un buen rato antes de dejarse agarrar. El peón lo llevó a la casa, para los hijos del patrón” (Quiroga, 2004, 33).

La partida es la función en la que el héroe se va de su casa; existen dos tipos de partidas: las de los héroes-buscadores y las de los héroes-víctimas. Tomaremos por héroe al loro, siendo este un héroe-víctima al ser atacado por el tigre. La partida ocurre de la siguiente manera: “[…]sucedió que una tarde de lluvia salió por fin el sol después de cinco días de temporal, y Pedrito se puso a volar gritando […] y volaba lejos, hasta que vio debajo de él, muy abajo, el río Paraná, que parecía una lejana y ancha cinta blanca. Y siguió, siguió, siguió volando, hasta que se asentó por fin en un árbol a descansar” (Quiroga, 2004, 34-35). En el siguiente párrafo comprobaremos a Pedrito como héroe-víctima.

Un actante importante pero contrario al héroe es el antagonista, según Propp “su papel es turbar la paz de la familia feliz, provocar alguna desgracia, perjudicar o causar un daño” (Propp, 2008, 40) y esto queda más que claro en el siguiente pasaje: “pero el tigre se puso furioso porque creyó que el loro se reía de él, y demás, como tenía a su vez hambre se quiso comer al pájaro hablador” (Quiroga, 2004, 36). Una de las funciones del antagonista –el tigre– es engañar a su víctima: “el tigre no era sordo; lo que quería era que Pedrito se acercara mucho para agarrarlo de un zarpazo” (Quiroga, 2004, 36). Seguida de la función del engaño por parte del antagonista, se encuentra la función de la víctima, el dejarse engañar involuntariamente y así ayudar al enemigo, tal como se presenta en el cuento: “pero el loro no pensaba sino en el gusto que tendrían en la casa cuando él se presentara a tomar té con aquel magnífico amigo. Y voló hasta otra rama más cerca del suelo (…) El pobre loro se acercó aún más, y en ese momento el tigre dio un terrible salto, tan alto como una casa, y alcanzó con la punta de las uñas a Pedrito” (Quiroga, 2004, 36).

Además de engañar a la víctima, el antagonista tiene como función hacer daño – algunas veces es daño corporal–, en este caso al héroe. Al mismo tiempo ocurre otra función respecto al héroe, escapar de la persecución al no dejarse devorar por el antagonista: “no alcanzó a matarlo, pero le arrancó todas las plumas del lomo y la cola entera. No le quedó ni una sola pluma en la cola (…) El loro, gritando de dolor y de miedo, se fue volando” (Quiroga, 2004, 36-37).

Al momento que el tigre le quita todas las plumas al loro se cumple otra función, desencadenando otras más. Esta función es la de marcar al héroe; la marca es aplicada en el cuerpo de Pedrito: “[…] todos los pájaros que lo encontraban se alejaban asustados de aquel bicho raro. Por fin pudo llegar a la casa, y lo primero que hizo fue mirarse en el espejo de la cocinera. ¡Pobre Pedrito! Era el pájaro más raro y más feo que puede darse, todo pelado, todo rabón y temblando de frío” (Quiroga, 2004, 37).

La ausencia es otra función de la Morfología del Cuento de Propp que aparece en este cuento; cuando Pedrito se refugia en un eucalipto, se convierte en una ausencia por asuntos personales, al no querer que nadie lo vea sin plumas: “¿Cómo iba a presentarse en el comedor, con esa figura? Voló entonces hasta el hueco que había en el tronco de un eucalipto y que era como una cueva, y se escondió en el fondo, tiritando de frío y de vergüenza” (Quiroga, 2004, 37). También es una llegada del héroe de incognito a su casa: “–¿Dónde estará Pedrito? –decían. Y llamaban –: ¡Pedrito! ¡Rica papa, Pedrito! (…) Pero Pedrito no se movía de su cueva, ni respondía nada, mudo y quieto. Lo buscaron por todas partes, pero el loro no apareció. Todos creyeron entonces que Pedrito había muerto” (Quiroga, 2004, 37-38). Y además hay un regreso de la partida que hace el loro el día que sale el sol tras varios días de lluvia.

Gracias a la marca que se le hace al héroe, es que se le identifica a este, dando a lugar a la función de reconocimiento del héroe, como se muestra a continuación: “un día, o una tarde, la familia sentada a la mesa a la hora del té vio entrar a Pedrito muy tranquilo balanceándose como si nada hubiera pasado. Todos se querían morir, morir de gusto cuando lo vieron bien vivo y con lindísimas plumas. –¡Pedrito, lorito! –le decían–. ¡Qué te paso, Pedrito! ¡Qué plumas brillantes que tiene el lorito!” (Quiroga, 2004, 38). A esta función se le puede aunar la función denominada adquisición de una nueva apariencia dado que al loro le crecieron otras plumas: “pero no sabían que eran plumas nuevas, y Pedrito, muy serio, no decía tampoco una palabra” (Quiroga, 2004, 38).

Una manera fácil y rápida de identificar al héroe es por medio de una tarea difícil que generalmente le es encomendada a este actante; cuando un actante le ayuda al héroe en determinadas funciones recibe el nombre de aliado. En nuestro caso, tenemos identificados al héroe por su tarea difícil (el loro), a la tarea misma (distraer al tigre) y al aliado (el hombre) como se muestra a continuación:

[…] el dueño de la casa se sorprendió mucho cuando a la mañana siguiente el loro fue volando a pararse en su hombro, charlando como un loco. En dos minutos le contó lo que había pasado: Un paseo al Paraguay, su encuentro con el tigre, y lo demás […] Y lo invitó a ir a cazar al tigre entre los dos […] Convinieron en que cuando Pedrito viera al tigre, lo distraería charlando, para que el hombre pudiera acerarse despacito con la escopeta (Quiroga, 2004, 38-39).

Cuando la tarea se lleva a cabo, la función se convierte en tarea cumplida: “Y así pasó. El loro, sentado en una rama del árbol, charlaba y charlaba, mirando al mismo tiempo a todos lados, para ver si veía al tigre. Y por fin sintió un ruido de ramas partidas, y vio de repente debajo del árbol dos luces verdes fijas en él: eran los ojos del tigre (…) El loro voló a otra rama más próxima, siempre charlando” (Quiroga, 2004, 39-40).

Una vez que se cumple la tarea difícil, en este caso distraer al tigre, el aliado lleva a cabo dos funciones en una sola acción –castigar y vencer al antagonista–: “En ese mismo instante el hombre, que tenía el cañón de la escopeta recostado contra un trono para hacer bien la puntería, apretó el gatillo, y nueve balines del tamaño de un garbanzo cada uno entraron como un rayo en el corazón del tigre, que lanzando un bramido que hizo temblar el monte entero, cayó muerto.” (Quiroga, 2004, 40-42).

En este punto se acaba el cuento con la situación final, presentada por Horacio Quiroga así: “vivieron en adelante muy contentos. Pero el loro no se olvidaba de lo que le había hecho el tigre, y todas las tardes, cuanto entraba en el comedor para tomar el té se acercaba siempre a la piel del tigre, tendida delante de la estufa, y lo invitaba a tomar té con leche” (Quiroga, 2004, 42). Pese a lo anterior, cabe mencionar un par de funciones que no son ubicadas fácilmente en el cuento por ser relativamente abstractas. Nos referimos a las prohibiciones y las transgresiones de dichas prohibiciones.

La prohibición no expresada en “El loro pelado” es ir nuevamente al bosque, ya sea por que quiera regresar a la banda de loros a la que pertenecía o porque algo malo puede sucederle. Al no ser cumplida esta prohibición, ocurre la primera transgresión; la segunda ocurre cuando el loro se acerca de más tigre, estando ésta segunda transgresión un poco más explícita: “el loro se había olvidado de que los bichos del monte no toman té con leche, y por esto le convidó al tigre” (Quiroga, 2004, 36).

A parte de las prohibiciones y las transgresiones, es pertinente mencionar que hay otra partida y por lo tanto otro regreso: los momentos en que Pedrito y el hombre salen a buscar al tigre para matarlo y cuando regresan con la piel del felino muerto. Para concluir hemos de decir que el método de Propp presenta partes que son de grata ayuda para estructurar adecuadamente los cuentos fantásticos, para los cuales se creó Morfología del Cuento. Sin embargo, debemos de señalar también que este tipo de análisis suele ser tedioso debido a la “roboticidad” a la que se ve sometido el investigador y el lector. Además de encontrar el problema de no ser adaptable este método a todo tipo de cuentos.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

Propp, Vladimir (2008). Morfología del cuento. Colofón [1928].

Quiroga, Horacio (2004). Cuentos de la Selva. Época [1918].

 

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7 oct 2021

La sentencia de la Abeja

Este pequeño cuento que más bien catalogo como microrrelato me fue muy divertido de escribir. Me imaginaba a mí misma volando en todas direcciones, zumbando sin parar. Lo que ya no era tan divertido era la preocupación del animalito. Ojalá lo disfruten tanto como yo al escribirlo.


Abeja en rama

Abeja

 

Volar. VOLAR. ¡VOLAR!

Volar… y no encontrar absolutamente nada. De arriba para abajo, de izquierda a derecha, en línea recta y círculos, haciendo ondas, en espiral… y nada. Ni una planta, arbusto o flor. ¿Qué comerían las larvas, la abeja reina? ¿Qué sería de él mismo si no daba con un poco de néctar? Sólo necesitaba lo suficiente como para poder volver de regreso a la colmena. Aunque no estaba seguro de que fuera una buena idea. La abeja reina había dictaminado: no vuelvan si no es con comida. Eran tiempos muy difíciles, lo sabía. Pero nunca creyó que llegaran a ese extremo.

Todo había comenzado de forma leve, casi imperceptible. Primero empezaron a secarse las plantas que ocupaban mucha agua, dejando una hierba seca a su paso. Ya por aquel entonces un zángano viejo había hecho un desorden en la colmena, gritando a todo pulmón la inminente extinción de los seres vivos gracias a una fuerza sobrenatural venida de otro lugar, quizá de otro mundo. Nadie le creyó. De hecho, nadie lo siguió cuando….