24 may 2021

Iván Ceja, el impresor del Colectivo Colibrí

El origen del Taller de impresión Curicaueri

En todo colectivo que se dedica a la literatura hace falta un miembro del grupo que se dedique  los menesteres de la impresión porque, como es obvio, los integrantes necesitan imprimir para poder publicar sus textos. Afortunadamente en el Colectivo Colibrí contamos con Iván Ceja Durán que nos acompaña desde hace algunos años y que desde que trabaja con sus alumnos de primaria tuvo la inquietud de imprimir y encuadernar los trabajos que los niños realizaban en clase. De hecho, fue así como nació su taller de impresión, Curicaueri ubicado en la tenencia de Chupio a tan sólo unos kilómetros de Tacámbaro.

En alguna ocasión hablando con Iván me comentó que para él era importante que sus estudiantes vieran reflejado sus esfuerzos en un libro impreso porque para los niños ver sus pininos literarios en un libro en toda regla les hacía mucha ilusión y los inspiraba a seguir trabajando en el camino educativo y posiblemente en el literario. De inmediato me imaginé sus caritas y pensé que, si yo hubiera tenido un maestro como Iván en la primaria y me hubieran puesto en un libro uno de mis poemas sería un gran tesoro que a la fecha conservaría con mucho amor. Claro que comprendí a lo que se refería y por supuesto que entendí que era algo sumamente importante lo que estaba llevando a cabo con sus niños.

Así que en su faceta de maestro no dudó en realizar todos los pasos necesarios para lograr imprimir los textos de sus pupilos y los de algunos de sus compañeros de trabajo. El resultado es muy bueno. Los niños escribieron por sí mismos sus cuentos y se nota ya que en los textos hay faltas propias de la edad, pero ese es el objetivo: que ellos se esfuercen en crear las historias, dibujar y/o colorear el material que acompaña el texto, así como la edición del mismo. Sus profesores fungieron como simples recopiladores e hicieron una nota al principio donde hablan del trabajo que realizaron los chicos.

Esta labor habla del compromiso como docentes en las aulas a cargo de nuestros niños, son esta clase de monitores los que queremos en el día a día porque están trabajando no sólo la imaginación y la creatividad de los chicos, sino que los alientan a superarse a través de las famosas TICS por medio de una actividad artística siendo esta una actividad transversal que además les ayuda a practicar su ortografía y que perdurará con el tiempo, lo que les ayudará a valorar cuánto hay mejorado al paso de los años.

Las portadas están bien cuidadas y fueron trabajadas, de acuerdo a la edad de los niños para que encajaran con el perfil de los mismos. Hay uso de diferentes tipografías, siempre de usos llamativos para atraer al público infantil; de igual manera, el uso de los colores es adecuado y equilibrado. Es un trabajo que está pensado al cien por ciento en los estudiantes que trabajaron de manera conjunta para elaborar el material.

De los proyectos escolares a los libros literarios

Lo que comenzó como un proyecto escolar, para satisfacer necesidades académicas pronto se expandió al ámbito literario. Se hizo de dominio popular que Iván Ceja hacía libros de buena calidad a bajo costo (porque además de todo, eso tenían los libros que él estaba produciendo) y entonces empezaron a solicitarlo. Entre los textos que publicó bajo su sello editorial se encuentran Nostalgias de Uriel López Guillén, Entre sombras de Omar García Peñaloza y Entre dichos y poesías de Álvaro Cancino Ziranda.

Al igual que los cuatro libros que imprimió para la Escuela Primaria “Soledad Ayala”, son libros de gran calidad, impresos en papel cultural, muy cuidados, hechos con esmero, seriados (cada ejemplar es único), cosidos y, lo más importantes, hechos a mano en un proceso básicamente artesanal pero profesional; los colores de la portada llevan un gran realce de color que se agradece y más aún el tamaño de la letra que permite una lectura fácil. En el caso de Entre sombras la tipografía es de estilo de máquina de escribir antigua y el efecto es de lo más singular, llamativo y combina perfecto con el texto poético.

Como editor Iván ha tenido que forjarse de forma autodidacta y lo ha hecho con buen tino. Sus aciertos son muchos y están plasmados en los libros que ha hecho. Podrá mejorar con el tiempo, por su puesto, y no puedo esperar a ver en lo que su taller se convertirá con el paso del tiempo y de las publicaciones porque no puede haber retroceso de ninguna forma: todo lo que ha aprendido en estos años ya no puede desaprenderlo, se ha ido forjando en la fragua del conocimiento.

Portadas de los libros editados por el taller Curicaueri


Letras en la soledad

Letras en la soledad: mis primeras letras

Letras en la soledad vol. II

Letras en la soledad vol. III

Nostalgia

Entre sombras

Entre dichos y poesías


 

0 comentarios:

Publicar un comentario